Los trastornos musculoesqueléticos son el origen de las enfermedades de carácter laboral más comunes y afectan cada año a miles de trabajadores. ¿Quieres saber cuáles son?
Tendinitis del manguito de los rotadores
Generalmente ocurre en adultos jóvenes por un esfuerzo repetitivo o sobrecarga del hombro. Esto provoca que algunos músculos trabajen más que otros, debilitando la zona de los tendones.
Son especialmente frecuentes en el ámbito laboral y deportivo, debido a que existen gestos muy cotidianos en ambos casos.
En los adultos mayores, lo que existe es una degeneración del tendón debido al envejecimiento de los tendones.
Epicondilitis
Conocido también como “codo de tenista” es una lesión por el esfuerzo repetitivo en el movimiento y por el que se inflaman los tendones de los músculos de la cara externa del codo. El dolor suele comenzar después de movimientos forzados o repetidos por la extensión del codo y/o la muñeca.
Síndrome del túnel carpiano
Es la compresión del nervio mediano a su paso por la muñeca a nivel del interior del túnel del carpo. Aparece con mayor frecuencia en las mujeres y los síntomas comienzan con alteraciones de sensibilidad en el primero, segundo y tercer dedo de la mano. Además, puede haber sensación de calor, hormigueo y dolor de la palma y de los dedos. Su origen puede ser por movimientos y posturas forzadas de la mano en flexión y extensión, o por golpes en la zona palmar de la muñeca.
Lumbalgia
Se trata de una contractura dolorosa y persistente de los músculos que se encuentran en la parte baja de la espalda, concretamente en la zona lumbar. Si el dolor supera los tres meses de duración se considera lumbalgia crónica y puede causar incapacidades severas. Suele manifestarse en el ámbito laboral por sobrecargas continuadas de la musculatura lumbar o también por permanecer largos periodos de tiempo sentado en mala posición o con posturas forzadas.
Síndrome cervical por tensión
Es un cuadro clínico doloroso producido por una contractura muscular en la región cervical posterior y que está motivado por una sobrecarga de trabajo, el uso repetitivo de los músculos o por posturas forzadas de cuello. Además, es especialmente frecuente en trabajadores que mantienen esta postura estática durante largos periodos de tiempo.