Son muchos los estudios que demuestran los efectos positivos de la práctica continuada de actividad física y su repercusión sobre el estado de bienestar. El ejercicio físico es un recurso indiscutible para mejorar la calidad de vida de las persona, siendo uno de los tratamientos no farmacológicos más efectivos ya que contribuirá a aliviar el dolor, aumentar la fuerza muscular, mejorar la calidad del sueño, la capacidad cardiorrespiratoria, el estado psicológico.
Lo primero que debes saber es que el cuerpo humano es el conjunto de un todo. El sistema nervioso trabaja a la par que el sistema endocrino. Mientras que uno produce neurotransmisores, el otro produce hormonas que complementan.
Al hacer ejercicio, el cuerpo activa una serie de procesos químicos o neuroquímicos para hacer frente al estrés producido por estos estímulos. Cuando entrenamos, el cuerpo genera adaptaciones en el metabolismo, en el sistema respiratorio y vascular, en la sangre y a nivel global. Estos cambios son coordinados por el sistema nervioso y endocrino cada vez que realizamos un entrenamiento y nos recuperamos del mismo.
En términos generales, el ejercicio activa algunas hormonas para regular nuestro rendimiento en cada jornada, y después de ella, al momento de la recuperación muscular.
Sabemos que las hormonas son emisarios químicos que estimulan la actividad en diferentes partes de nuestro organismo y son responsables del sano funcionamiento. Al practicar actividad física el sistema endocrino responde aumentando su sensibilidad hacia determinadas hormonas. Las personas que han desarrollado la capacidad aeróbica secretan menos insulina a la vez que siguen regulando la glucosa en todo el cuerpo de forma efectiva. Debido a esto es posible que resulte útil la actividad física como un recurso más para tratar algunas manifestaciones de la diabetes. El ejercicio también regula la adrenalina, la noradrenalina y aumenta los niveles de endorfinas, las que actúan sobre el estado de ánimo, la motivación y la sensación de bienestar
Entre las funciones que tienen las hormonas en el organismo al hacer ejercicio destacan:
- Fortalecer músculos.
- Variar el estado de ánimo.
- Regular la temperatura corporal.
- Estimular el metabolismo para favorecer la pérdida de peso.